Jornada activista
Esta mañana nos hemos despertado con una revolución en las redes sociales. Twitter se ha convertido en el escenario de batalla del ciber-activismo cannábico durante la jornada de hoy. Tras la cuenta @Regulacion2017, y los HT #UniónCannábica y #Regulación2017, un ejército de usuarios activos en esta red han empezado desde muy temprano a aportar sus opiniones y pensamientos sobre esta planta y su situación legal.
Tanta fue la afluencia de tweets y cuentas escribiendo a la vez que #Regulacion2017 ya ha sido Trending Topic en toda España.
Mientras tanto, casi a la vez, el portador del Partido Popular de Cantabria, Eduardo Van den Eynde, explicaba en la cadena de radio La Ser que utiliza el cannabis para paliar los efectos que la quimioterapia le provocan. Una charla que nadie debería perderse.
Este político ha escrito y hecho pública en su Facebook una carta reivindicando el uso del cannabis como medicina, así como la despenalización de su consumo. Consideramos un paso muy grande que un miembro de esa fuerza política no sólo se muestra a favor de una regulación, si no que además admita que se beneficia de sus efectos.
“La incomprensible y acientífica prohibición española (y no sólo española) sobre el uso del cannabis como tratamiento paliativo de los efectos de la quimio. Algo que no ocurre en lugares, -Trump mediante-, tan desarrollados como California y otros estados de EEUU, así como algunos países europeos y del continente americano”
“Así que puedo afirmar, sin lugar a equivocarme, que el cannabis ayuda y de una manera muy notable a paliar los que quizás son el efectos más perniciosos de dichos tratamientos: las náuseas, el cansancio y el estado de ánimo (quizás este último aspecto, el que menos se tiene en cuenta, aunque, sin duda, el más devastador).
“Podríamos hablar de la absurda prohibición del cannabis, incluso para uso recreativo, en las sociedades occidentales, que parece revertirse, demasiado lentamente, a pesar de las necias resistencias de quienes hablan de esta “droga” con un absoluto desconocimiento de su historia y sus efectos. Mi origen es belga, pero prefiero a los holandeses y sus deliciosos coffee shops”
“No deja de ser curioso que esta sustancia sea ilegal en sociedades que asumen con absoluta normalidad el consumo de alcohol (perfectamente bien visto en cualquier evento social), o de drogas químicas como las benzodiacepinas, los analgésicos opiáceos, o de productos potencialmente tan hepatotóxicos como el supuestamente inocuo paracetamol”
“Yo no diré que el cannabis –en sus diferentes presentaciones: -cogollos de la planta, hachis, aceites de hachis-, es bueno, pero desde luego que no es peor, ni mucho menos, que el alcohol, o las decenas de drogas que consumimos legalmente con o sin receta médica”
“¿Y cuál es la diferencia de todas esas substancias legales con el cannabis?: ninguna, excepto una distorsionada opinión pública que ha sufrido un interesado bombardeo de opiniones negativas en tiempos relativamente recientes”
“Por otra parte, la prohibición del cannabis en absoluto impide su consumo. Está en todas partes, el acceso a su compra es inmediato; pero, desgraciadamente, ni está fiscalizado por el Estado, ni controlado por autoridades sanitarias”
“Pero de lo que quería hablar, porque es absolutamente intolerable es que, conociéndose como se conocen los efectos beneficiosos y paliativos del cannabis frente a los tratamientos de los enfermos de cáncer, exista una absurda prohibición sobre su dispensación clínica”