¿Cuál es el ciclo de vida de la marihuana?

Hoy veremos algo muy interesante y que todo buen cannabicultor debería conocer. Exploramos el ciclo de vida completo de la planta de marihuana, desde su germinación hasta la cosecha, pasando por todas las fases cruciales y que son determinantes para obtener la mejor calidad y cantidad de marihuana.
Si sigues leyendo, aprenderás cómo manejar el ciclo de vida del cannabis para lograr un cultivo exitoso. Y todo ello en menos de 5 minutos.
¿Qué entendemos por ciclo de vida de la marihuana?
El ciclo de vida de la marihuana comprende distintas fases, siendo todas ellas igual de importantes, ya que cualquier fallo que suceda en alguna puede llevar a la pérdida de una gran parte de la producción, una merma en la calidad o incluso causar la muerte de la propia planta.
Para que esto no os pase, abordaremos todas las fases que componen este ciclo, desde la germinación de la semilla hasta la cosecha, y así seréis capaces de comprender por vosotros mismos la importancia de conocer qué se espera de cada ciclo de vida del cannabis y de cómo la planta avanza a través de cada etapa, para ofrecer los mejores resultados.
Fase 1 – Germinación: cuando la vida comienza
En esta fase, la semilla se activa tras su letargo y desarrolla la raíz primaria o radícula, marcando así el inicio del ciclo de crecimiento del cannabis.
Gracias a la humedad que aporta el agua, se activan las enzimas que serán las encargadas de desencadenar la actividad celular y su división. En este paso, la semilla se hidrata rompiendo la cáscara que la protege, liberando la radícula que finalmente será la raíz principal.
Tras este primer paso emergerán los cotiledones, que son ese primer par de hojas redondeadas que asoman a la luz, y la semilla empezará así a captar energía mediante la fotosíntesis. En este paso se da lugar al crecimiento aéreo, mientras la raíz continuará expandiéndose en busca de agua y nutrientes.
Métodos comunes de germinación
- Servilleta húmeda (método OVNI): se colocan las semillas entre dos papeles de cocina húmedos, dentro de un tupper o entre dos platos.
- Jiffy o turba prensada: una vez empapados, crecen en volumen y resultan muy cómodos para germinar las semillas. Mantienen muy bien la humedad y el oxígeno, además de ser ideales para realizar trasplantes posteriores.
- Directamente en el sustrato: sembrar la semilla a unos 0,5-1 cm de profundidad en tierra húmeda.
La germinación es un proceso rápido y suele tardar entre 24 y 96 horas, aunque algunas semillas pueden tardar hasta 7 días dependiendo de su estado de conservación o antigüedad. Factores como la temperatura (22-25 ºC), la humedad (80-90%) y la calidad de la semilla son determinantes para su éxito. Te recomendamos que uses siempre semillas de calidad, de bancos confiables.
Los errores que suelen cometer los principiantes pueden deberse a un exceso de agua en el papel o sustrato, poner las semillas demasiado profundas en el sustrato, colocarlas en lugares con cambios muy bruscos de temperatura (o fuera del rango ideal) o no dejar que la raíz crezca lo suficiente antes de trasplantar.
Es importante no ser impaciente a la vez que no pecar de exceso de cuidados.
Fase 2 – Estado de plántula: primeros pasos hacia la madurez
De entre todas las fases del ciclo de vida de la marihuana, ésta sería de las más delicadas y cruciales, y dura alrededor de 2 semanas tras la germinación.
En esta etapa la planta desarrolla sus primeras hojas reales, donde ya se aprecian los bordes dentados o aserrados que caracterizan al cannabis. La raíz crece y empieza a anclarse, dando soporte y absorbiendo nutrientes. En este paso la raíz sigue siendo muy delicada y frágil.
En esta fase conviene que la planta esté en un ambiente con luz suave, pero constante, donde 18 horas resultan ideales para mantener un crecimiento continuo. Una humedad del 60-70%, con riegos moderados, y una zona con movimiento de aire suave resultan indispensables para mantener la plántula sana y en buenas condiciones. Aún no necesita grandes dosis de abono.
Atención: la planta debe estar erguida, con hojas verdes vivas, sin manchas ni estiramientos del tallo. Una plántula débil puede tener hojas amarillas o alargamiento excesivo por falta de luz y de movimiento.
Fase 3 – Crecimiento vegetativo: expansión y estructura
En esta etapa, la planta concentra su energía en crecer y desarrollar la estructura que soportará los cogollos en la floración por lo que es importante cuidar esta parte.
- Se desarrollan las raíces, se da lugar al engrosamiento del tallo y se forman hojas y ramas. Para un crecimiento rápido es necesario mantener a la planta con luz intensa durante 18 horas al día. Ahora la planta consume más abono, exclusivo para crecimiento, mediante riegos controlados.
- Es el momento de realizar, en el caso de querer usarlas, técnicas de poda o entrenamiento (LST). También es el momento de realizar los trasplantes.
- Hojas anchas, verdes y brillantes, tallos gruesos y crecimiento simétrico son buenas señales en esta fase del ciclo de vida de la marihuana.
Fase 4 – Floración: la etapa clave para los cogollos
La floración es el momento más esperado del ciclo de vida del cannabis. Aquí la planta deja de crecer en altura y comienza a formar flores (cogollos). La planta entra en su fase reproductiva, cambia su metabolismo y concentra la energía en la producción de flores resinosas, cargadas de cannabinoides como THC y CBD.
Duración en fotodependientes vs autoflorecientes:
- Fotodependientes: de 8 a 12 semanas, dependiendo de la genética.
- Autoflorecientes: de 5 a 7 semanas desde el inicio de la floración.
Es el momento de usar abonos específicos para floración, ricos en fósforo (P) y potasio (K). Mantén una humedad algo más baja, entre 40-50%, para evitar hongos.
Durante esta fase hay que estar atentos a los sexos. Las plantas macho producen sacos polínicos, mientras que las hembras desarrollan pistilos. También se desarrollan los tricomas, que es donde se concentran los cannabinoides como el THC o el CBD y los terpenos, encargados de los aromas y el sabor.
Fase 5 – Maduración y cosecha: el arte del momento perfecto
La cosecha de la marihuana debe hacerse en el momento adecuado. Esto es clave para la potencia, el sabor y el efecto del cannabis.
¿Cómo saber si una planta está lista para cortar? Fácil, fíjate que los pistilos estén marrones o anaranjados en su mayoría. Busca tricomas lechosos, empezando a tornarse ámbar (observados con lupa de 30x) Los cálices están hinchados y rebosantes de resina.
Un paso crucial en las 2 semanas finales: se riega solo con agua para eliminar sales y residuos químicos. Esto mejora el sabor y la combustión, además de ser menos perjudicial el consumo.
Curado y secado: el final invisible del ciclo
Durante el secado, se reduce la humedad del cogollo (hasta el 10-15%) y desaparecen compuestos no deseados como la clorofila, que le darían un mal sabor. En el curado, los terpenos se estabilizan y los cannabinoides maduran.
El secado dura entre 7 y 14 días, y se hace en un ambiente oscuro, ventilado y a 18-22 ºC.
El curado se hace en frascos de vidrio, abriéndose a diario las primeras semanas. Idealmente, dura entre 3 y 8 semanas.
Errores a evitar:
- Cortar demasiado pronto.
- Secar con calor o sin ventilación.
- Curar sin revisar los cogollos (riesgo de moho).
Ciclos distintos según el tipo de variedad: autoflorecientes vs fotodependientes
No todas las plantas de cannabis siguen el mismo ritmo. Las variedades autoflorecientes tienen su ciclo de vida marcado desde que germinan y florecen aproximadamente tras 4 semanas desde su germinación. En cambio, las fotodependientes necesitan de un cambio en su fotoperiodo para desencadenar la floración, cuando reciben 12 horas de oscuridad continua.
Factores externos que influyen en el ciclo de vida del cannabis
El entorno juega un papel fundamental en cada etapa del ciclo de vida de la marihuana.
Luz
Es el motor del crecimiento. En interiores, usar luz artificial adecuada (LED, HPS) y mantener los ciclos correctos (18/6 en vegetativo y 12/12 en floración) es esencial. Una mala iluminación puede provocar estiramiento y bajo rendimiento.
Temperatura
Lo ideal es mantener una temperatura entre 20 y 28 ºC. Excesos de calor o frío ralentizan el metabolismo y pueden afectar la absorción de nutrientes. Es importante estabilizar la diferencia de temperatura día/noche.
Humedad
En germinación y plántula, se recomienda un 70-80% de humedad. Durante la floración, debe reducirse al 40-50% para evitar hongos.
Ventilación
Una buena circulación de aire fortalece los tallos, previene plagas y mantiene la temperatura estable. En interior, los ventiladores oscilantes y la extracción son claves para un entorno saludable durante todo el ciclo de vida del cannabis.
Calendario orientativo del ciclo completo (según tipo de semilla)
El ciclo de vida de la marihuana varía según el tipo de semilla que cultives. En líneas generales, las semillas fotodependientes suelen requerir entre 3 y 5 meses desde la germinación hasta la cosecha. Además, no es lo mismo cultivar una sativa pura, de larga floración, que las cepas más índicas que tienen una floración más corta.
Las autoflorecientes, en cambio, completan su ciclo en unas 9 a 11 semanas, independientemente del fotoperiodo.
Resumiendo:
- Germinación: 2 a 10 días.
- Plántula: 1 a 2 semanas.
- Crecimiento vegetativo: 2 a 6 semanas (más en fotodependientes).
- Floración: 6 a 12 semanas (dependiendo de la genética).
Este calendario puede ajustarse según las condiciones del entorno y la técnica de cultivo utilizada. Es fundamental observar la planta y adaptarse a sus ritmos, de lo contrario no estaremos obteniendo el 100% de lo que podría ofrecernos. Anticiparse a los problemas es fácil si estás atento y entiendes cómo debe verse una planta en cada fase.
Cómo adaptar el ciclo al cultivo interior vs exterior
El entorno donde se cultiva influye directamente en la forma en que se desarrolla la planta. En este apartado veremos cómo varía el ciclo dependiendo de si cultivas en interior o en exterior, y qué ajustes conviene hacer.
Ciclo de vida: Cultivo interior
Ideal para quienes buscan discreción y control total. Puedes forzar la floración al cambiar el fotoperiodo a 12 horas de oscuridad. Se puede controlar el tamaño de la planta con el tiempo de vegetativo, el tamaño de las macetas o las técnicas que se usen.
A grandes rasgos, el ciclo de vida de la marihuana en interior es más rápido y resulta posible realizar varios cultivos al año.
Ciclo de vida: Cultivo exterior
En este caso, el ciclo de vida de la marihuana depende de las estaciones. Las plantas crecen en primavera y florecen en verano-otoño, marcado por el fotoperíodo solar y las temperaturas.
El clima y la latitud definen el ritmo del ciclo vida cannabis. Las plantas que crecen naturalmente en la zona del trópico tienden a tener una predominancia sativa, con un ciclo de vida más largo y continuo. Están adaptadas a una alta humedad y temperaturas estables de 25 a 30 ºC. Tienen una floración más larga y progresiva, y se ven menos afectadas por cambio en el fotoperiodo al estar siempre cerca de 12/12.
Las plantas de zonas más frías o templadas tienden a ser de carácter índico o autofloreciente, con un ciclo más corto de vida que les permite sobrevivir en ese tipo de condiciones y ser cosechada en menor tiempo.
¿Qué variedades de Sweet Seeds® se adaptan mejor a tu ritmo de cultivo?
En Sweet Seeds® contamos con genéticas adaptadas a todo tipo de cultivadores. Aquí presentamos nuestras principales líneas y alguna variedad como referencia.
Top 5 variedades Sweet Seeds® por etapa
+Speed Auto® (SWS27): esta es nuestra planta más veloz. Es capaz de estar lista tras 7 semanas desde su germinación, produciendo flores densas de gran calidad. Una de nuestras autos más vendidos desde su nacimiento.
Green Poison F1 Fast Version® (SWS41): digamos que es la variedad que más rápido florece tras el cambio a 12 horas. Puedes encontrar especímenes que se cosechan con 6 semanas de floración, con una calidad y aromas de gran nivel.
Todas nuestras semillas tienen un índice de germinación muy alto pero nuestra novedad Monster Maker® (SWS117) tiene un vigor fuera de lo normal, por lo que es ideal para manos torpes o principiantes por su adaptabilidad y salud general. ¡Es una todoterreno!
Una de las variedades que más destacan por su ciclo vegetativo es nuestra Jack 47® (SWS08), una cepa que crece salvaje y puede resultar ideal para realizar un SCROG por su gran desarrollo.
Acabamos el top 5 con Dark Devil Auto® (SWS38) por su exuberante floración y el vigor que muestra en cultivo, una imprescindible para cualquier jardinero que se precie.
¿Por qué elegir Sweet Seeds® para cada ciclo de cultivo?
En Sweet Seeds® confiamos en nuestras semillas y en los resultados que se esperan de ellas. Tras 20 años en el mercado podemos afirmar con toda seguridad que nuestros cultivares ofrecen una experiencia completa, cumpliendo cada ciclo con un gran vigor, llegando a niveles muy altos de calidad.
Nuestras variedades se disfrutan desde la germinación hasta la cosecha, por eso os animamos a aumentar vuestra colección de semillas de marihuana con la máxima calidad, tanto en autoflorecientes como en fotodependientes.
Sweet Seeds S.L no se hace responsable del mal uso de la información contenida en este artículo. El cultivo de Cannabis puede ser constitutivo de delito o de falta administrativa; consulte la legislación sobre Cannabis en su lugar de residencia. Sweet Seeds S.L. no pretende en ningún caso incitar a prácticas no legales.



