7 tipos de maceta para plantar marihuana y todas sus ventajas
El proceso de cultivar plantas de marihuana se lleva a cabo con dedicación, observación y, sobre todo, atención. Es esencial prestar especial énfasis a ciertos aspectos clave que aseguran el éxito tanto de tu cultivo como de tu cosecha. La elección adecuada de la maceta para plantar marihuana también desempeña un papel crucial en este proceso.
Como hemos mencionado en nuestro artículo sobre trasplante de plantas de marihuana, el tamaño de la maceta es otro factor importante para el desarrollo de la planta. Ciertamente, es un elemento que participa en el desarrollo de raíces a lo largo del sustrato de forma más uniforme y óptima, mejorando así la capacidad de obtención de nutrientes, repercutiendo directamente en la salud general de la planta y en el tamaño de la misma.
Desde Sweet Seeds® te contamos todo para que sepas cómo beneficiarte del cultivo de plantas de marihuana en macetas y mejorar tu cosecha.
¿Cuáles son las ventajas del cultivo en maceta?
Las ventajas del cultivo de marihuana en maceta van a ser notables durante la etapa de crecimiento, floración y sobre todo en la cosecha.
- Manipulación y rotación: el cultivo en macetas te permite moverlas de lugar de forma cómoda. Podrás ponerlas fácilmente a resguardo si el clima se vuelve adverso, ya sea por exceso de sol, lluvias extremas, granizos o temperaturas extremadamente bajas.
- Mantenimiento: facilita tareas como podas, trasplantes o aplicación de remedios, tanto en interior como en exterior.
- Control sobre las raíces: cultivar en macetas permite algo de control sobre el crecimiento de raíces que, como ya sabemos, influirá en el crecimiento de la planta. Aplica técnicas de cultivo como SOG y SCROG para controlar la parte aérea y definir la altura de la planta y del cultivo.
- Control en sistema de riego y nutrición: se puede controlar mejor el uso de los abonos, el sistema de riego y la cantidad de nutrientes y agua que el sustrato pueda necesitar. También resulta más cómodo para hacer lavados de sustrato en caso de sufrir exceso de nutrientes en las plantas o en el sustrato.
- Económico: No tendrás que utilizar más sustrato o abono del necesario. Conseguirás ahorrar, sobre todo en nutrientes al utilizar las cantidades justas de solución nutriente para la capacidad de la maceta.
Tipos de macetas para plantar marihuana
Distintos tamaños, formas, materiales, e incluso colores caracterizan a las macetas para cultivar marihuana. Es importante seleccionar la adecuada para cada cultivo, ya que la forma que pueden adoptar las raíces o la aireación, influyen en el desarrollo de las plantas. Veamos qué opciones de macetas podemos encontrar:
Maceta de plástico cuadrada
Son las más frecuentes en el cultivo de plantas de marihuana. Sus formas y tamaños están diseñados para maximizar el aprovechamiento del espacio de cultivo, lo que las hace ideales para el cultivo en interior al poder ordenarlas en cuadrícula y que no quede espacio desaprovechado entre las macetas. La forma en que crece la raíz influye en el crecimiento de la parte aérea de la planta, si las macetas son más profundas que anchas, nuestras plantas desarrollarán tanto las ramas laterales en anchura, y se estimulará el crecimiento en altura.
Dispones de este tipo de macetas en color blanco, que es más apropiado para cultivo en exterior, ya que harán que la luz del sol rebote y mantenga el sustrato un poco más fresco, evitando el estrés por exceso de calor de las raíces. También puedes escogerlas en color negro, ideales para cultivo de interior o para cultivos en climas más fríos donde el color oscuro ayudaría a mantener las raíces más cálidas. Las más pequeñas pueden ser de un tamaño de 7x7x9cm de apenas 0,20 L, hasta las de 11 L o más, que junto a las de 3,5 L y 7 L son las más usadas.
El tamaño de las macetas influye directamente en el desarrollo y producción de las plantas, por lo general y con sus límites, en condiciones óptimas de cultivo, cuanto más grande sea la maceta mayor desarrollo y producción se puede conseguir.
Maceta tipo Airpot
Las macetas Airpot tiene como objetivo/finalidad el maximizar el crecimiento de las plantas, producen un crecimiento ramificado de las raíces gracias a su diseño, también aportan una excelente aireación a las raíces , todo ello gracias al diseño agujereado de la maceta y su forma interna y externa. Son ideales para conseguir plantas de forma arbustiva debido a que este desarrollo radicular estimula el desarrollo de las ramas secundarias. También producen plantas con un mayor vigor debido al desarrollo y aireación de un sistema radicular tupido y sano.
Este tipo de macetas también se utilizan para mantener plantas madre en cultivo de interior con las que obtener esquejes gracias a la mejor aireación y formación de tupidos sistemas radiculares en comparación con las macetas clásicas, las raíces en estas macetas están más sanas y por ende más fuertes y protegidas frente al ataque de hongos oportunistas.
La forma y agujeros de sus paredes hacen que las raíces se ‘autopoden’ y ramifiquen lateralmente al llegar a las aberturas. Debido al contacto con la luz y aire cuando la raíz llega a los agujeros deja deja de crecer por su ápice principal y continúa el crecimiento por otras raíces secundarias alejadas de la luz y el aire. De esta manera los Airpots obligan a la planta a desarrollar más raíces secundarias en otros puntos, de ahí a que se conozcan estas macetas como ‘Macetas podadoras’. Mientras que en las típicas macetas cuadradas o redondas la raíz tiende a recorrer el borde y el suelo de las mismas, en las Airpot se concentra un volumen mayor de raíces desde el centro hasta los bordes, creando una mayor densidad y colonizando de una forma muy eficiente el sustrato.
Para aplicar el riego y que no se pierda a través de los agujeros, deberá realizarse poco a poco y evitando el borde de la maceta. Hay varios tamaños disponibles entre 1 L y 50 L.
Maceta para autoflorecientes
En el cultivo de variedades autoflorecientes, las mejores macetas para cultivo en exterior deben tener una capacidad de entre 10-20 L y han de ser de color blanco. Las Airpot son también una buena opción para el cultivo en interior o exterior si se quiere optar por poner pocas plantas con suficiente espacio ya que, el tamaño de la planta resultante puede ser mayor en anchura que con el resto de macetas. Otra buena opción es la maceta Geotextil, de la que hablaremos más adelante.
Ambos tipos de maceta son ideales para el cultivo de marihuana autofloreciente de talla grande, como por ejemplo Red Gorilla Girl XL Auto® (SWS89), o Big Devil XL Auto® (SWS28).
Este tamaño de macetas son perfectas para soportar días calurosos gracias a su óptima capacidad de sustrato, ya que retienen suficiente humedad. Es importante recordar que hay que regar lo necesario como para que la planta tenga agua, pero evitando el exceso para no encharcar el sustrato y que ello provoque problemas a la planta, y dejar que la superficie del sustrato se seque entre riego y riego, pero nunca hasta provocar estrés hídrico en la planta, el estrés hídrico se muestra visiblemente en un decaimiento de las hojas por falta de agua
Macetas blancas redondas con asas
Para el cultivo de plantas en exterior, una de las macetas ideales son las blancas redondas con asas. Cuando se cultiva marihuana, este tipo de recipientes son los que se utilizan para el trasplante final.
Lo óptimo es comenzar el cultivo en macetas de menor capacidad, realizando diferentes trasplantes a medida que estas se van llenando de raíces, hasta realizar el trasplante a la maceta final.
Los trasplantes entre macetas suelen darse de la siguiente forma:
- de 1 o 3,5 L a 7 L
- de 7 L a 11 L
- de 11 L a 30 L (o el tamaño final deseado) en maceta blanca redonda con asas.
Estos pasos son la forma más común, aunque hay cultivadores que directamente pasan de la maceta inicial, por ejemplo 1 L, a la maceta final, ya que es más fácil y cómodo hacer el trasplante de una planta pequeña, pero en ese caso habrá que tener mucho cuidado con el riego excesivo después del trasplante.
Eso sí, siempre habrá que evitar el trasplante en la fase de floración, ya que provoca estrés a la planta que detendrá o ralentizará el desarrollo y producción de flores durante unos días. Estas macetas están disponibles en 30 L, 40 L y 50 L.
Maceta de Bolsas de cultivo para marihuana
Las bolsas de cultivo cuentan con la ventaja de ser las macetas más económicas, lo que las hace una opción más rentable que una de plástico rígido. Si bien pueden limpiarse y volver a usarse, están diseñadas para ser desechables. Además, son ideales para el cultivo en interior donde pueden agruparse aprovechando de forma muy eficiente el espacio de cultivo.
Son una buena opción tanto para plantar semillas como esquejes. Además, son buenas aliadas para cuando llega el momento de trasplantar, ya que sólo hay que cortar la bolsa y pasar el cepellón a otra bolsa o maceta más grande, o incluso al huerto en exterior.
Macetas de rejilla
Diseñadas para cultivos de hidroponía o aeroponía, donde las raíces no se desarrollan en un sustrato orgánico. Sin embargo, pueden crecer en un medio inerte como pueden ser las bolas de arcilla expandida (arlita), lana de roca, entre otros, o también las raíces pueden crecer al aire sin sustrato, como ocurre en la aeroponía, bañadas por una constante nebulización de solución nutriente, o en los sistemas NFT (nutrient film technique) donde crecen bañadas por una película de solución nutriente en constante movimiento. Estos tipos de cultivo suelen recibir un riego o nebulización sobre las raíces constante, o muy a menudo, para mantener húmedas las raíces.
Son macetas idóneas para usar en repetidas ocasiones, resistentes y fáciles de limpiar. El tamaño óptimo dependerá del sistema de cultivo. Para esquejes en hidro y aeropónico servirán las más pequeñas, e incluso para algunos sistemas como el Dutch Pot Hydro, donde en un recipiente de 12 L puedes colocar 5 macetas de estas en la tapa, o para casos como el Aeroflo que usan mayor cantidad de estas macetas.
Se desaconseja su uso en cultivos normales con sustrato que no sean aero o hidro ya que el sustrato podría salirse, además de dejar las raíces al descubierto.
Macetas de tela o Geotextil
Las macetas de tela o “Texpot” (Geotextil), tienen la capacidad de que, gracias a su material, la maceta transpira y tiene una mejor aireación. Esto provoca que las raíces de las plantas sufran menos en climas o espacios con temperaturas altas.
Con este tipo de material, las raíces de nuestra planta podrán crecer hasta la zona del textil, donde recibirán un mayor contacto con el aire directo. También se producirá una “autopoda” de raíces, ya que estas pueden intentar atravesar la fibra textil, pero su crecimiento se detendrá al contacto con la luz y el aire, esto genera un crecimiento explosivo de raíces secundarias por todo el espacio de la maceta, produciendo un sistema radicular sano y aireado, y una abundante floración y producción de cogollos.
Pueden lavarse en la lavadora después de usarlas y tenerlas listas para reutilizar. Son redondas y están disponibles en color negro para cultivo interior y blancas para exterior, en tamaños de 1 L a 50 L.
Desde SEO os aconsejamos añadir fotos con los distintos tipos y además añadir a todas esas imágenes las etiquetas « alt » con la palabra clave de cada maceta. Por ejemplo en la cuadrada: « maceta para marihuana cuadrada ».
¿Cómo plantar marihuana en una maceta?
Ya hemos visto todas las opciones de macetas disponibles para llevar adelante nuestro cultivo sin importar la técnica, ya que el cultivo en macetas es una excelente opción para quienes no cuentan con un huerto o un espacio exterior. O bien para aquellos que quieren beneficiarse de las ventajas de hacerlo en macetas. Veamos paso a paso cómo hacerlo:
- Para germinar las semillas de marihuana, recomendamos la técnica ovni. ¡Es muy fácil!
- Trasplantar las semillas germinadas a una pequeña maceta donde tengan espacio para comenzar a expandir su sistema radicular. Para ello, recomendamos una maceta de entre 0,20 L a 1 L. Regar y aplicar fertilizantes para el crecimiento una vez se haya agotado el alimento del sustrato.
- Durante la fase de crecimiento puedes hacer varios trasplantes, y antes del inicio de la fase de floración deberás trasplantar a la maceta final. El tamaño y tipo de maceta dependerá de tu espacio de cultivo y necesidades.
- Si estás cultivando una variedad autofloreciente, lo más sencillo será cultivarla directamente en la maceta final sin realizar trasplantes, sobre todo si no tienes demasiada destreza todavía.
- Entre el final del primer y el inicio del segundo mes de la fase de crecimiento, deberás cambiar el fotoperiodo a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad, para así inducir la floración. Cuanto mayor sea el tiempo que pase la planta en la fase de crecimiento, mayor será el tamaño de la planta final. Ten en cuenta que algunas variedades más sativas pueden llegar a cuadruplicar su tamaño durante la floración.
- Al inicio de la prefloración hay que cambiar el tipo de fertilizante de crecimiento, a uno específico de floración. El inicio de esta fase lo marcará la aparición de los primeros pistilos.
- Sabrás que estás en la etapa de floración cuando veas que se están formando los cogollos. Recuerda utilizar fertilizantes específicos para la floración, ricos en fósforo y potasio.
- Sería conveniente suspender el uso de fertilizantes cuando empiecen a madurar los pistilos y adquieran tonalidades marrones, con la finalidad de que cuando llegue el momento de la cosecha no tengamos una planta cargada de fertilizantes.
- Sabremos que la planta está lista para cosechar por indicación de los tricomas y los pistilos. Cuando los tricomas pasan del estado transparente, al lechoso o el ámbar, son un indicativo de que la planta comienza a estar lista para la cosecha. El punto óptimo suele ser cuando hay entorno a un 20% de los tricomas de color ámbar, pero este dato varía en cuestión de tus preferencias, ya que cuantos más tricomas ambar dejemos producirse, más relajante y tranquilo será el efecto de la hierba.
Otro aspecto por el que se guían muchos cultivadores sería fijarse en los pistilos y cuando al menos un 75% de éstos se hayan tornado marrones la planta estará lista para la cosecha. - Ya sabes que cuanto más dejes madurar las plantas, el efecto será más físico y relajante. Hay cultivadores que prefieren cosechar con un porcentaje menor para lograr que sus cogollos tengan un efecto más enérgico y estimulante de la socialización y la imaginación.
¡A disfrutar de la cosecha!
¿Cómo cultivar marihuana de interior en maceta?
Técnicas como SCROG, SOG o la forma tradicional son las recomendadas para cultivar en interior buscando una mayor productividad.
Si estás dando tus primeros pasos, lo mejor será utilizar un sustrato tipo tierra diseñado específicamente para el cultivo de cannabis y preparar el cultivo de unas 9 a 16 plantas por cada metro cuadrado. Para variedades de gran tamaño y gran crecimiento es posible que necesites hacer varios trasplantes para que las raíces puedan desarrollarse perfectamente. Recuerda que cuantas más plantas haya por m2, menos crecimiento necesitarán antes de la etapa de floración, ya que una densidad muy alta de plantas no permite un correcto reparto de la luz sobre ellas.
Cultivo exterior en maceta
El cultivo de marihuana en exterior puede iniciarse desde una maceta de 3,5 L u otra capacidad similar, pero la mayoría de cultivadores comienzan desde una maceta o recipiente de menor capacidad. Hablamos de unos 0,4 L o 1 L por ejemplo, para que la tierra no permanezca demasiado tiempo húmeda, y donde se plantará la semilla germinada a 1cm de la superficie.
Cuando la plántula ha desarrollado su tercer par real de hojas o ha alcanzado dos veces la altura de la maceta, puedes trasplantar a una maceta de 3,5 L o al recipiente final según tus necesidades, además de ubicarla en un lugar con buena iluminación y al menos 5 horas de sol directo, cuantas más horas del sol directo mejor.
Deberás realizar el trasplante a la maceta final antes del inicio de la floración, que suele desencadenarse, dependiendo de la variedad de la que se trate, a partir de finales de junio hasta bien entrado julio (hemisferio norte) o desde finales de diciembre hasta bien entrado enero (hemisferio sur). Recuerda que deberás ir aplicando los abonos idóneos de floración para darle los nutrientes adecuados a tu planta.
Otra opción que muchos cultivadores recomiendan es hacer los trasplantes con el siguiente orden de capacidad de las macetas: 3 L, 7 L, 11 L y 30 L. Esto va a depender de la variedad de marihuana elegida para cultivar y de las necesidades de la planta.
Cultivar marihuana en macetas pequeñas
Normalmente las macetas pequeñas de entre 0,5 L a 2 L suelen ser las primeras macetas que usaremos para la planta, ya que se utilizan para plantar semillas germinadas o esquejes.
También se usan para desarrollar técnicas de cultivo de selección o mantenimiento de micro madres, donde por cada metro cuadrado hay que ubicar grandes cantidades de plantas.
¿Cuántas semillas puedo sembrar en las macetas para plantar marihuana?
Siempre recomendaremos plantar una sola semilla por maceta, mejor que ya esté germinada previamente. Las raíces de la planta de marihuana necesitan espacio para desarrollarse de forma correcta, y las plantas compiten entre sí por colonizar ese espacio y por obtener los nutrientes necesarios
Plantar más de una semilla germinada en una misma maceta puede dar resultados no deseados, normalmente una de las plantas desarrollará más que las otras y acaparará la luz y los nutrientes del sustrato, las otras plantas menos favorecidas estarán compitiendo y mermando el óptimo desarrollo de la planta más favorecida.
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