La primera venta online de la historia fue una bolsita de cogollos
Internet es la mayor creación de la humanidad, nada ha sido igual desde su comercialización, ha cambiado nuestras vidas en todos los aspectos que se nos ocurran. Familiares incomunicados por la distancia, información gratuita al alcance en cualquier momento, redes sociales, navegación gps, videojuegos y un largo etcétera.
Pero la mayor revolución ha sido la compra online; productos de todo el mundo, precios competitivos, incluso productos exclusivos, ya que hoy en día existen numerosas empresas dedicadas únicamente a este mercado, y todo sin moverte de casa – ni cargar con las bolsas -.
Hoy vamos a contaros la anécdota de la primera venta online de la historia, que por supuesto, fue una bolsita de marihuana.
Es muy común escuchar la frase “no hay que creerse todo lo que sale en Internet”, y la verdad es que a veces resulta difícil hacerlo. Este es uno de esos casos, pero sigue leyendo.
Hay que tener en cuenta que llevarse el título de la primera venta online de la historia es todo un galardón, y existen numerosas historias de aspirantes, que por conseguir fama o reconocimiento relatan cómo realizaron la primera compra online.
Nosotros nos quedamos con la historia de Jamie Barlett, quién, además de escritor y periodista, es el director del Centro de Análisis de Social Media. Nos resulta imposible averiguar si lo que cuenta en su libro “The Dark Net” sobre este tema es cierto, pero de serlo, está claro que no habría podido haber ninguna anterior a la que relata;
Según Barlett, la primera venta online de la historia sucedió entre 1971 y 1972, cuando estudiantes del MIT en la Universidad de Massachusetts vendieron una bolsa de marihuana a compañeros de la Universidad de Standford, usando la cuenta de Arpanet del laboratorio de inteligencia artificial de Standford.
Esta compra fue constatada por John Markoff – ganador del premio Pulitzer y periodista del The New York Times – en su libro “What the Dormouse Said: How the Sixties Counterculture Shaped the Personal Computer Industry”, narrando exactamente la misma anécdota.