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Qué es el dabbing. Guía completa

Qué es el dabbing. Guía completa

Hoy ponemos a prueba tus conocimientos sobre jerga cannábica y te contamos de primera mano cuál es (desde hace un tiempo ya) una de las formas más sofisticadas, puras y potentes de consumir cannabinoides: el dabbing

Si sueles visitar clubes cannábicos o sigues en redes sociales a cuentas cannábicas, te habrá llamado la atención ver a los consumidores de marihuana usar unas piezas de cristal tipo bong mediano, (donde insertan una especie de varilla, normalmente de metal, a una base caliente que inmediatamente comienza a producir un vapor que parece humo) para absorber y expulsar un vapor muy denso. Esto es, en esencia, lo que es el dabbing y en lugar de fumar cogollos, se funden pequeñas piezas de concentrados que contienen un altísima cantidad de cannabinoides y terpenos, produciendo efectos más que notables. 

Este método requiere de una técnica precisa que vamos a desgranar en el artículo, donde os explicaremos todo en detalle: cómo se hace, qué materiales son necesarios, qué tipos de extractos se utilizan, sus efectos, riesgos y precauciones. Y por supuesto, os daremos una selección de nuestras mejores cepas para que la experiencia sea nivel top. 

Introducción al dabbing: mucho más que vaporizar extractos 

El origen del dabbing viene dado por la necesidad de consumir, de la manera más limpia y directa, los extractos que se hacen en la actualidad. Estos concentrados son de una muy alta calidad y pureza por lo que consumirlos de otra manera, sería desperdiciar las propiedades y la limpieza de los mismos. ¿Podrías ponerlo en un porro? Sí, pero es como tomar un buen Rioja en vaso de plástico. 

A mediados de la década de 2000, el dabbing comenzó a ganar notoriedad en la cultura cannábica de Estados Unidos, especialmente en la costa oeste. Las ferias de concentrados, los eventos de extractores artesanales y las redes sociales popularizaron el uso del “dab rig” y los extractos conocidos como waxshatter o rosin. Hoy el dabbing es sinónimo de modernidad y precisión en el consumo de cannabis. 

¿Qué es el dabbing? 

El término dabbing proviene de la palabra inglesa dab, que significa “pequeña cantidad”. Se refiere a la acción de aplicar una pequeña porción de concentrado sobre una superficie caliente, llamada clavo o nail, para que se vaporice y sea inhalada. 

En esencia, el dabbing es la vaporización de extractos concentrados de cannabis a altas temperaturas. A diferencia de fumar cogollos, el dabbing solo permite extractos con una pureza que puede superar el 80 o 90 % de cannabinoides, lo que se traduce en efectos más intensos, rápidos y limpios. 

Diferencias entre dabbing y fumar cannabis tradicional 

Cuando se consume marihuana mediante un peta, se ve implicada la combustión de la flor y el papel. Este provoca humo, mientras que con el dabbing no, lo que se genera es vapor. Se reducen así por tanto los efectos nocivos de la combustión y el efecto es más puro y menos “sucio”, por llamarlo de alguna manera. En el fondo, el humo y las partículas nocivas que emite tienden a intoxicar al usuario más que a “colocarlo”. 

Otra notable diferencia es la dosis menor que necesitas con el dabbing ya que el material usado es mucho más potente que un cogollo. Y no hablemos de los aromas y sabores percibidos: mientras que la combustión opaca la frescura de los terpenos (cariofileno, mirceno o limoneno, entre otros), el dabbing realza la claridad de los mismos, por lo que se perciben sabores plenos y más duraderos. 

Origen e historia del dabbing 

El dabbing tiene un sentido gracias a las extracciones. Desde el hachís tradicional hasta concentrados más actuales como la piatella, los consumidores han ido marcando los métodos de consumo. Ya a finales de los años 90, en los primeros dispensarios de cannabis medicinal en California, se podían consumir este tipo de extracciones, como el BHO, mediante la técnica del dabbing

Actualmente, el dabbing representa un sector completo dentro de la industria cannábica, con ferias, competiciones y marcas especializadas. 

Tipos de extractos utilizados en el dabbing 

Distintos extractos de cannabis.

No todos los extractos son iguales. Cada tipo ofrece una textura, sabor y potencia distintos, según el método de extracción y el material de partida. Veamos algunos de ellos. 

Wax y budder 

El wax es un concentrado de textura cerosa, obtenido mediante extracción con butano o propano. Su alta concentración de terpenos lo hace muy aromático. El budder es una variante más cremosa, formado por un batido posterior, es más fácil de manipular y perfecto para el dabbing diario. 

Shatter 

El shatter se caracteriza por su aspecto translúcido y quebradizo, tipo cristalino. Es uno de los extractos más puros y estables. Se obtiene purgando el disolvente a baja temperatura y presión controlada. En el dabbing, ofrece caladas limpias sin residuos y efectos duraderos. 

Live resin 

El live resin se elabora a partir de cogollos frescos, congelados justo tras la cosecha. Así se conservan mejor los terpenos más volátiles. El resultado es un extracto muy aromático y con un perfil sensorial fiel a la planta original. Muchos aficionados al dabbing lo consideran la forma más auténtica de experimentar el sabor del cannabis. 

Rosin y hash rosin 

El rosin se obtiene sin disolventes, solo aplicando calor y presión a las flores. Es un método limpio y se puede hacer en casa sin ningún peligro. El hash rosin, derivado de presionar hachís o bubble hash, es aún más potente y puro. Es ideal para quienes buscan un dabbing sin riesgo a intoxicaciones por productos químicos. 

Herramientas para el dabbing.

Herramientas y accesorios para practicar dabbing 

Veamos qué elementos son necesarios para hacer dabbing de forma segura y eficiente. 

El dab rig: la base de todo 

El dab rig es similar a una pipa de agua o bong, pero diseñado para extractos y no para cogollos. Su función es enfriar y filtrar el vapor. Los rigs de borosilicato grueso ofrecen mejor resistencia térmica y limpieza del sabor. 

El clavo o nail 

El clavo es la superficie que se calienta y es donde se coloca el concentrado. Puede ser de cuarzo, titanio o cerámica. Los de cuarzo son los preferidos por su equilibrio entre retención térmica y pureza del sabor. 

Soplete, carb cap y dabber 

El soplete se usa para calentar el clavo hasta la temperatura adecuada. El carb cap es como una tapita que regula el flujo de aire y evita que el vapor se pierda de la cazoleta. El dabber es la herramienta metálica o de vidrio que sirve para manipular el concentrado. Cada elemento influye directamente en la calidad del dabbing. Mayor calidad, mejor aprovechamiento de todas las cualidades. 

Alternativas modernas: e-nails y vaporizadores de concentrados 

Por último, encontramos los e-nails, que permiten ajustar la temperatura de manera más precisa que los sopletes, mediante tecnología digital. Esto, junto a los vaporizadores all-in one que están pensados para su uso con concentrados, sin herramientas externas, son la guinda del pastel y lo más puntero del momento. Tan solo necesitas tenerlo lleno de batería para disfrutar de un buen dabbing en cualquier lugar. 

Cómo hacer dabbing paso a paso 

El dabbing en acción.

Bueno, ya que tenemos todas las herramientas, vamos a ver cómo sacarle el jugo. 

Temperatura ideal para el dabbing 

Lo primero es tener limpio el dab rig donde vas a consumir tu extracción. Tras este paso, llega el momento de darle calor al clavo. Pero ¿cuánto?. 

Antiguamente, la costumbre era calentar al máximo y llegar al rojo vivo, para inmediatamente después soltar la pieza a consumir y “disfrutar” del momento. Hemos entrecomillado la palabra disfrutar porque no era del todo cierto, ya que el vapor entraba a una temperatura demasiado alta, provocando irritación y mucha tos tras su consumo. 

Por suerte, la experiencia nos ha enseñado que la temperatura ideal para el dabbing estaría en el rango entre 160 y 260 °C. 

  • 160–190 °C se obtiene un sabor más rico en terpenos y un efecto suave, más activo. El consumo se realiza más tranquilamente.
  • Entre 200–230 °C, la potencia aumenta, aunque parte del aroma se pierde.
  • Superar los 260 °C produce una vaporización incompleta y puede degradar los compuestos. 

Hacerlo de manera manual, sin medidor digital, es más complicado, así que lo mejor es que no calientes el clavo más allá del color naranja tenue, y luego esperes un poco antes de poner la pieza a vaporizar. La práctica te dará experiencia. 

Y tú, ¿qué temperatura usas? 

Consejos para principiantes 

Quien se inicia en el dabbing debe comenzar con dosis muy pequeñas. Los extractos son hasta cinco veces más potentes que los cogollos. 

Mantén el equipo limpio siempre, evita usar disolventes desconocidos en las extracciones (y si puedes, no uses ninguno) o busca concentrados con análisis de laboratorio, si tienes la oportunidad. 

Ten en cuenta que el efecto es mucho más notable, por lo que un extracto de índica te puede tumbar, literalmente. O un viaje de sativa puede ser demasiado intenso. Si acaso sufres alguno de estos casos, relájate, túmbate en un sitio cómodo, tranquilo y busca algo azucarado ya que te ayudará a recuperar un poco de energía rápidamente. Y sobre todo, se positivo y piensa que pasará pronto. 

Efectos del dabbing en el organismo 

El dabbing genera un efecto rápido y potente, debido a la alta concentración de cannabinoides. 

Mayor potencia y rapidez 

Al inhalar el vapor de un extracto, los cannabinoides pasan casi instantáneamente al torrente sanguíneo. El efecto puede sentirse en segundos. Esto hace del dabbing una técnica ideal para quienes buscan alivio inmediato o una experiencia intensa. 

Duración de los efectos 

Los efectos del dabbing suelen durar entre una y tres horas, dependiendo de la tolerancia del usuario y del tipo de extracto. Aunque la intensidad inicial es alta, la sensación se estabiliza rápidamente, ofreciendo una claridad mental mayor que la de la combustión. 

Efecto séquito: cannabinoides y terpenos en acción 

El llamado efecto séquito describe la sinergia entre cannabinoides y terpenos. En el dabbing, esta interacción es más evidente. Terpenos como el mirceno, el limoneno o el cariofileno modulan la acción del THC y del CBD. 

Riesgos y precauciones del dabbing

Usuarios de cannabis medicinal.

 Aunque el dabbing es una forma limpia de consumir marihuana, existen posibles efectos adversos. 

Riesgos físicos y psicológicos

 El principal riesgo del dabbing es la sobredosificación y cualquiera de los asociados al THC. Las dosis excesivas pueden causar taquicardia, ansiedad o mareos. También puede aumentar la tolerancia con el uso frecuente así que aplica la máxima: menos es más. 

Las personas con problemas respiratorios deben evitar temperaturas altas para no irritar las vías aéreas. 

Riesgos técnicos en la práctica 

El uso de sopletes o extractos caseros mal purgados puede ser peligroso. Los disolventes residuales como el butano son tóxicos. Por ello, se recomienda usar concentrados certificados o ser muy cuidadosos en su producción. 

Mantener el equipo limpio y manipular el fuego con precaución es esencial para un dabbing seguro. 

Consejos para un consumo responsable 

Empieza siempre con microdosis, asegúrate de conocer la procedencia del concentrado y evita hacer dabbing en espacios cerrados, sin ventilación o lugares agobiantes. Hidrátate, respira y espera un tiempo antes de una segunda inhalación. La responsabilidad es clave para que la experiencia sea totalmente satisfactoria. Es mejor esperar a ver los efectos, que pasarse. 

¡Sweet Seeds® y su relación con el dabbing! 

Las genéticas de Sweet Seeds® son conocidas por su abundante producción de resina, base fundamental para cualquier proceso de extracción y ofrecen un material ideal para obtener concentrados limpios y aromáticos, perfectos para dabbing

Entre las más apreciadas por muchos usuarios destacan: Gorilla Girl XL Auto® (SWS82), con un perfil de terpenos intensamente afrutado y terroso. Crystal Candy XL Auto® (SWS87), ideal para obtener un rosin dulce y muy fragante. Red Hot Cookies® (SWS83), con tonos cítricos y efecto equilibrado. 

Si te apasiona el mundo de los concentrados, visita el catálogo de Sweet Seeds®. Allí encontrarás genéticas de alta producción de resina, perfectas para la elaboración de rosin, live resin o cualquier tipo de extracto destinado al dabbing. Cada variedad está seleccionada para ofrecer potencia, aroma y equilibrio, garantizando la mejor experiencia posible. 


Sweet Seeds S.L no se hace responsable del mal uso de la información contenida en este artículo. El cultivo de Cannabis puede ser constitutivo de delito o de falta administrativa; consulte la legislación sobre Cannabis en su lugar de residencia. Sweet Seeds S.L. no pretende en ningún caso incitar a prácticas no legales.