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Anatomía y partes de los cogollos de marihuana

Anatomía y partes de los cogollos de marihuana

Cuando hablamos de la calidad de una planta de cannabis, solemos pensar en sus aromas, su sabor o en la potencia. Sin embargo, detrás de todas esas características está algo fundamental: la anatomía de los cogollos. Conocer en profundidad cómo están formados los cogollos de marihuana no solo es útil para cultivadores curiosos, sino también para quienes buscan mejorar sus resultados, entender el desarrollo de la planta y apreciar mejor sus propiedades. 

En este artículo explicaremos cómo son los cogollos de marihuana, sus partes más importantes y por qué es crucial conocerlas si queremos sacar el máximo provecho de nuestro cultivo. Venga, vamos a verlo en profundidad.

¿Qué función tienen los cogollos en el proceso de cultivo y cosecha? 

A estas alturas, ya debes conocer qué son los cogollos. Efectivamente, son las flores de la planta hembra de marihuana y son lo que más cautivan a los autocultivadores y entusiastas del cannabis. El motivo es simple: es donde se concentran los cannabinoides, los terpenos (aromas y sabor) y la resina. Aquí está la “chicha”, los efectos psicoactivos y medicinales de las plantas de marihuana. 

Para ver aparecer los cogollos debemos esperar a la floración, que es cuando se desarrollan. Tras la fase vegetativa, las plantas inician su floración y aquí es donde los cultivadores ponen el máximo empeño para lograr buenos resultados. Pero no solo depende del cultivador y su manejo de la alimentación y cuidados lograr buenos cogollos, también depende de otros factores como la genética y las condiciones climáticas. 

Entender la anatomía de los cogollos permite lograr el máximo potencial de la marihuana. Identificar cuando están en su punto álgido de maduración para cosechar y conocer la influencia de ciertas prácticas de cultivo determinan el rendimiento y la calidad.

Anatomía de un cogollo de marihuana

¿Cómo se llaman las partes de un cogollo?

A primera vista, un cogollo puede parecer simplemente un pequeño racimo verde cubierto de cristales. Pero si lo observamos de cerca, descubrimos una compleja estructura vegetal creada por la naturaleza para proteger y concentrar sustancias valiosas.

Brácteas

Las brácteas son estructuras pequeñas en forma de lágrima que recubren los órganos reproductivos femeninos, los óvulos. A simple vista, parecen hojas compactas que dan forma al cogollo. Estas brácteas están cubiertas de tricomas y contienen una gran cantidad de resina, lo que las convierte en una de las partes más ricas en cannabinoides.

Tricomas 

Tricomas en diferentes estados de maduración

Los tricomas son pequeñas glándulas que se desarrollan en la superficie del cogollo, visibles a simple vista, con forma de chupa chups y brillos transparentes, blancos o ámbar, dependiendo de su estado de madurez. Son los responsables de producir y almacenar los cannabinoides como el THC o el CBD, así como los terpenos que aportan aroma y sabor. La cantidad y el estado de los tricomas son un indicador fundamental para determinar el mejor momento de la cosecha y la calidad de la genética. 

Pistilos

Los pistilos son esos pelitos en forma de V que sobresalen del cogollo, blancos al inicio y naranja, marrón, rojizo o rosado en su madurez. La función de éstos es ayudar a la reproducción, capturando el polen macho. A efectos de cultivo, indican la madurez de la flor. Cuando el 70-90% de los pistilos han cambiado de color, es una señal de que la planta está cercana a su punto óptimo de corte.

Estructura general del cogollo de marihuana 

El cogollo de marihuana es en verdad una agrupación de flores, un cúmulo de brácteas pegadas al tallo, rodeadas de pistilos y tricomas. La evolución del cannabis ha conformado así las flores para proteger sus semillas y asegurar la descendencia, además de concentrar aquí sus compuestos activos en pequeño espacio. 

Aspecto de un cogollo de planta índica.

La anatomía de los cogollos varía en función de la genética, el entorno de cultivo y el tipo de entrenamiento que se le haya dado a la planta. 

Cogollos densos vs. cogollos aireados 

¿Quién no quiere unos buenos cogollos prietos y densos? Probablemente todo autocultivador busca obtener flores consistentes y cargadas de tricomas. Unos cogollos densos concentran más resina y peso en menos espacio, pero requieren de una buena luz y nutrientes para su desarrollo más una buena ventilación para evitar problemas de moho. Este tipo de cogollos son típicos en plantas índicas o híbridos con dominancia índica. 

Por el contrario, los cogollos aireados o tipo foxtail (cola de zorro) tienen una menor presencia, pareciendo menos atractivos a la vista y son más difíciles de manicurar. Hay veces que aparecen por un calor excesivo y una luz demasiado potente, resultando en una calidad muy pobre, mientras que otras veces son rasgos genéticos que definen a las variedades más sativas, ofreciendo flores con efectos potentes y más enérgicos. 

Aspecto de un cogollo de planta sativa.

A ti, ¿cuál te gusta más? 

Función de cada parte del cogollo de marihuana 

Una vez que comprendemos la función específica de las partes que componen un cogollo de marihuana, además de aprender botánica, se tiene la posibilidad de mejorar la cosecha tanto en calidad como en cantidad. La anatomía de los cogollos no es simple ornamentación; cada estructura tiene definido su papel y cuidando cada una de ellas, se obtiene la mejor calidad.

Brácteas y su función protectora 

Las brácteas son como una muralla que sirve para proteger los órganos reproductores femeninos. Con forma de lágrima, son un tipo de hoja pequeña que envuelve los cálices (donde se forman las semillas) y los resguarda del ataque de plagas, hongos y cualquier condición climática adversa. Para ayudar en su tarea, concentran una gran cantidad de tricomas por lo que resultan muy valiosas para los consumidores por su alto índice de resina. 

En la anatomía del cogollo, las brácteas son responsables de su forma compacta y densa, tan valorada por los cultivadores de marihuana.

El papel de los tricomas en la producción de resina 

Los tricomas son, sin duda, las pequeñas fábricas químicas de la planta. Estas diminutas glándulas producen y almacenan los cannabinoides (como THC y CBD) y los terpenos que determinan el perfil aromático de la variedad. En la anatomía de los cogollos, los tricomas definen tanto la potencia como el aroma y, su estado (transparente, lechoso o ámbar), permite al cultivador saber cuál es el mejor momento para la cosecha. 

Recuerda:

  • Tricomas transparentes: falta de madurez, efecto lúcido y ligero.
  • Tricomas lechosos: empieza la oxidación y se concentran los cannabinoides, es el momento donde los niveles se encuentran más altos. Efecto pleno.
  • Tricomas ámbar: signo de madurez. Demasiados tricomas ámbar provocan pérdida de potencia y degradación del THC en CBN. Efecto más físico y narcótico. 

Pistilos y su relación con la maduración del cogollo 

Resultan muy llamativos y aunque a simple vista parecen decorativos, los pistilos son, en esencia, las flores del cannabis y tienen gran importancia en el ciclo reproductivo de la planta. Un pistilo está formado por dos estigmas en forma de V y su función es capturar el polen de las plantas macho. En cultivo, los pistilos cambian de color con el tiempo (de blanco a marrón o naranja) lo que se usa como una señal visible de la maduración del cogollo. 

Una observación detallada de los pistilos, combinada con la de los tricomas, es esencial para una cosecha precisa. Alrededor del 75 al 90% con color tostado se considera buen punto de partida. 

Curiosidad: algunos variedades de marihuana tienen los pistilos de color rosado o incluso rojo, como la famosa Punto Rojo colombiana.

¿Por qué es importante la anatomía de los cogollos? 

Muchos cultivadores novatos se enfocan únicamente en el tamaño o la apariencia general del cogollo. Sin embargo, la anatomía de los cogollos ofrece información valiosa sobre la salud de la planta, su contenido de resina, su punto óptimo de maduración y la calidad del producto final. 

Conocer cómo se forman, qué función tiene cada parte y cómo se desarrollan durante el cultivo permite tomar mejores decisiones y mejorar notablemente los resultados. Además, cada cultivar tiene sus propias características que conviene ir conociendo. No se parece en nada el cogollo de nuestra Green Poison® (SWS14), de gran volumen y dureza, con forma cónica y color verde, al cogollo de Red Mandarine F1 Fast Version® (SWS79), con cogollos más aireados, estilizados y con un color rojo intenso. 

Relación entre la anatomía y la calidad del cannabis 

Algo que (aquí tod@s estaremos de acuerdo) define la calidad de unos buenos cogollos de marihuana está estrechamente relacionado con su forma, la densidad del cogollo y la cantidad y el estado de madurez de los tricomas que lo recubren, pero también de la ausencia de semillas, ataques de plagas o de desequilibrios en la alimentación. 

Por ejemplo, un cogollo enorme puede ser malogrado si es cosechado demasiado tarde y con exceso de nitrógeno. Por otro lado, algunas variedades no forman cogollos demasiado grandes, pero tienen una mayor calidad. De ahí la importancia de conocer cada cepa para extraer lo mejor de cada una. 

En definitiva, los mejores cogollos son aquellos que mantienen un equilibrio entre una genética top con unos buenos cuidados durante el cultivo y posteriores a la cosecha. 

Factores que afectan la anatomía de los cogollos

Factores que afectan la anatomía del cogollo

Hay varios elementos que pueden influir en cómo se desarrollan los cogollos:

  • Genética: algunas variedades producen cogollos más densos y resinosos que otras.
  • Luz: una iluminación intensa, con el espectro adecuado, y constante durante la floración favorece la producción de tricomas.
  • Nutrientes: un buen balance de NPK y micronutrientes en cada fase es esencial.
  • Estrés: el estrés por calor, exceso de fertilizante o poda mal hecha puede deformar la estructura.
  • Ventilación y humedad: niveles inadecuados pueden provocar moho o afectar la compactación. 

Por eso, comprender la anatomía de los cogollos es una herramienta práctica para evaluar el desarrollo del cultivo en tiempo real y aplicar las correcciones necesarias antes de que sea tarde. 

Consejos para mejorar la anatomía de los cogollos en el cultivo 

Conocer la anatomía de los cogollos no solo es útil a nivel teórico, sino que puede marcar la diferencia entre una cosecha normal y una para el recuerdo. 

Técnicas de cultivo para cogollos más densos 

Los cogollos densos no solo tienen mejor aspecto, sino que suelen contener una mayor concentración de cannabinoides y terpenos. Para lograr esta estructura compacta, es fundamental seguir estos pasos: 

  • Proporcionar suficiente luz durante la fase de floración, preferiblemente con espectro rojo y cálido.
  • Mantener una buena ventilación, que favorezca la formación de estructuras fuertes sin riesgo de moho.
  • Aplicar técnicas de poda, como el lollipopping y la poda de bajos, que redirigen la energía a las flores principales.
  • Controlar la temperatura y la humedad en los rangos ideales (20-26 °C y 40-50 % durante la floración).
  • Evitar el exceso de nitrógeno, que puede fomentar el crecimiento de hojas en lugar de flores. 

Estas prácticas contribuyen a que la anatomía del cogollo sea más robusta y atractiva. 

Cómo optimizar los tricomas durante el cultivo 

Los tricomas son esenciales para la potencia del cannabis, ya que en ellos se concentra la mayoría de los compuestos activos. Para estimular su desarrollo y calidad: 

  • Aumenta la intensidad lumínica en las últimas semanas de floración sin causar estrés térmico.
  • Reduce ligeramente la humedad relativa para promover la producción de resina como mecanismo de defensa.
  • Prueba con algo de estrés hídrico leve y controlado, cerca del final de la floración.
  • Asegúrate de ofrecer fósforo y potasio suficientes, especialmente durante las semanas clave de floración.
  • Evita cosechar antes de tiempo; monitorea los tricomas con lupa para elegir el momento exacto. 

Con estas prácticas, puedes influir directamente en la anatomía de los cogollos y mejorar notablemente la calidad de tu marihuana. 

Por todo ello, ¿por qué es importante entender la anatomía de los cogollos? 

Conocer la anatomía de los cogollos es una herramienta esencial para cualquier cultivador serio. Comprender cómo se estructuran, qué funciones cumple cada parte y cómo influyen factores como la luz, los nutrientes o el estrés en su desarrollo te permite tomar decisiones mucho más informadas en cada fase del cultivo. 

Desde las brácteas que protegen la flor, hasta los tricomas que concentran la resina o los pistilos que señalan la madurez, cada componente aporta información y valor al resultado final. Saber cómo interactúan estas partes, y cómo optimizar su desarrollo, te acerca a cosechas más productivas, aromáticas y potentes. 

Además, al identificar correctamente las señales que ofrece la planta —como la densidad del cogollo o el color de los tricomas— puedes ajustar el momento de la cosecha para maximizar la calidad. En resumen, conocer la anatomía de los cogollos es el primer paso para dominar el arte del cultivo de cannabis y obtener resultados sobresalientes en cada ciclo. 

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Algunos ejemplos son Mental Rainbow F1 Fast Version® (SWS118)Gorilla Girl® (SWS74)Tropicanna Poison F1 Fast Version® (SWS85) o Jet Fuel Mandarine XL Auto® (SWS109)

¡Gracias por la lectura y dulces cultivos!  


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