Cogollos secos, ¿cómo hidratarlos?

Vuelves del trabajo, abres el bote con la cosecha de tu autocultivo y te das cuenta de que al grindar el cogollo, se ha quedado como hecho polvo y ha perdido gran parte de su volumen y humedad. ¿Te ha pasado alguna vez? Si es así, efectivamente, se te han quedado los cogollos secos. Pero tranqui, hay varias soluciones y te las vamos a contar enseguida (por si justo estás ahora mismo con ese problema).

No es solo que se pierde gran parte del volumen, sino que además la hierba muy seca quema muy rápido, tiene un sabor más bruto que resulta picante en la lengua y muy áspero para la garganta y paladar, y el efecto, al igual que el aroma, puede que pierdan intensidad. En definitiva, es echar a perder todo el trabajo previo de su cultivo y curado.

Venga, vamos a ver cómo solucionar el problema de tener los cogollos secos.

¿Qué es la rehidratación de cogollos secos?

Bueno, no es difícil deducir en qué consiste la rehidratación de cogollos secos y por qué es esencial para mantener su frescura y potencia. Cuando se cosechan las plantas de marihuana, los cultivadores llevan a cabo el proceso de secado, la manicura y el posterior curado que termina de pulir todos los matices que el cannabis aporta, cuando están bien hechos todos los procesos. El efecto es pleno, los sabores y aromas son frescos y sugerentes, haciendo que el disfrute de su consumo sea máximo.

Para determinar cuándo se puede meter la cosecha en botes, hay que conocer la temperatura y humedad óptimas para secar marihuana por lo que los cultivadores previamente cuelgan las plantas en un lugar seco y oscuro, y lo mantienen así durante alrededor de 15 días, o hasta que las ramas se pueden tronchar/quebrar fácilmente con los dedos. Este es el mejor y más fiable método para asegurarse de que las plantas han perdido la mayor parte de su humedad inicial.

Una vez hecho el paso anterior, se manicuran y eliminan las hojas más grandes o las que apenas contienen resina (esto también va al gusto, ya que algunos dedican muchas horas para dejar los cogollos sin una sola hoja) y se meten en botes herméticos de cristal, al resguardo de la luz y el calor, para darles el curado.

Ahora bien, si pasado un tiempo los cogollos no se han conservado adecuadamente, bien sea porque no se ha usado un recipiente idóneo, porque ha estado en un lugar demasiado cálido o ha pasado mucho tiempo tras la cosecha, estos pierden su humedad inicial y acaban secándose en exceso.

La rehidratación de los cogollos secos consiste en administrar humedad con el fin de que vuelvan a tener parte de la humedad que requieren.

Importancia de la hidratación adecuada

Como decíamos, fumar hierba que no está correctamente hidratada hace que los cogollos pierdan mucha calidad. Los aromas desaparecen, el sabor se opaca y el fumar este tipo de cogollos es bastante molesto para la garganta y la lengua.

La falta de humedad en los cogollos puede afectar negativamente la calidad del cannabis y las sensaciones del consumidor. Un cogollo perfecto debería tener cerca de un 60% de humedad, entre un 58% y un 62% para ser exactos. Más adelante veremos cómo llegar a este porcentaje fácilmente.

El tener cogollos secos, no solo afecta a la hora de consumir, también está directamente relacionado con el peso de los mismos. A menor humedad, menor peso. Por otro lado, si los cogollos se secan demasiado, se volatilizan los terpenos, responsables de aportar aroma y sabor a tus flores, y los terpenos que se volatilizan ya no pueden recuperarse.

Por eso, mantener una correcta humedad en los cogollos resulta primordial si quieres disfrutar de un producto de máxima calidad organoléptica.

Técnicas de rehidratación

Bueno, entramos ahora a ver en detalle cómo hidratar esos cogollos secos que tanto gustan y han perdido parte de su magia. Nosotros os ofrecemos los siguientes métodos para hacerlo, pero siéntete libre de improvisar.

Técnicas del pan, lechuga o papel absorbente humedecido

Un método muy sencillo es el que consiste en poner un pedazo de pan humedecido (no encharcado), un trozo de lechuga o un cacho de papel absorbente (previamente mojado y escurrido), dentro del bote donde tienes los cogollos secos. Ciérralo y mantenlo durante un rato, por ejemplo una hora. Es importante que no toque directamente los cogollos, ya que podría ser perjudicial.

Si pasado ese tiempo notas que los cogollos han vuelto a la vida y se sienten esponjosos, puedes retirar lo que has puesto como agente humectante, cerrar el bote y guardarlo en un sitio fresco. Si, por el contrario, aún siguen secos, mantenlo durante más tiempo.

Dependiendo del estado inicial de humedad, puede que necesiten varias horas, incluso algún día. No te pases de tiempo porque corres el riesgo de que se desarrollen hongos perjudiciales. Si por un casual te has pasado de tiempo y los cogollos están demasiado húmedos, deja abierto el bote un rato y ábrelo diariamente, hasta que se haya disipado el exceso de humedad.

Técnica del vapor de agua

Hay veces que tienes algo de prisa y no puedes esperar tanto tiempo para que tus cogollos estén perfectos. En este caso existe el método de hidratar los cogollos secos con vapor de agua. Es sencillo, pero también tiene su parte negativa: si te pasas, quedan demasiado húmedos y ya no podrás consumirlo hasta que vuelvan a tener el porcentaje de humedad óptimo.

Para llevarlo a cabo, pon a hervir un poco de agua en una cacerola con un colador encima, que no toque el agua. Ahora ponle un trapo encima y esparce los cogollos sobre este. En poco tiempo, el vapor de agua debería hacer subir la humedad y penetrar en el interior de los cogollos, momento en el que los debes retirar y colocar nuevamente en los botes herméticos.

Como decíamos, no te pases o acabarás con los cogollos blandos y casi como recién cosechados y el exceso de calor puede hacer volatilizar parte de los terpenos.

Técnica de la piel de fruta o hierbas aromáticas

Una de las técnicas para rehidratar cogollos secos que más utilidad tiene es la de hidratarlos con cáscaras de frutas o hierbas aromáticas. Puedes usar tanto las peladuras de manzana, como las de los cítricos, los plátanos o las de tu fruta preferida. Al igual que con las cáscaras, puedes ponerle hierbas aromáticas recién cortadas (incluso cogollos frescos o las hojas de plantas recién cosechadas) y con ello subirás la humedad, además de aportar nuevos aromas a tus cogollos secos.

Con esta técnica no solo aumentarás humedad en los cogollos secos, también le darás un nuevo carácter por los aceites esenciales que desprenden las frutas o las hierbas. Suele funcionar muy bien en el caso de cogollos que han perdido gran parte de sus aromas. Eso sí, vigila que no se pudran y dispersen esporas de los hongos que surgen en la pudrición.

Técnica Hidrogel, Boveda y caja de cedro

Por último, os dejamos el método más seguro para mantener los cogollos con la humedad perfecta tras su secado y posterior curado o para rehidratar cogollos secos. Este consiste en añadir sobres de hidrogel, como por ejemplo los de la marca Boveda, dentro de los botes de marihuana.

Estos sobres mantienen la humedad constante en unos valores óptimos durante un largo período de tiempo, dependiendo del estado inicial de humedad de las flores y lo hermético que sea el bote. Se encuentran en porcentajes de 58% y de 62% y van a mantener los cogollos en perfecto estado, manteniendo sus cualidades y textura inalterables.

Este producto actúa desde el 95% de humedad hasta el 13%, lo que quiere decir que si tu hierba está muy húmeda cuando la metas a curar, el sobre va a absorber humedad hasta equilibrar dentro de su rango.

Si, por el contrario, está muy seca (aquí es donde nos interesa para el caso de los cogollos secos), aportará humedad a las flores hasta llegar al porcentaje. Es, por tanto, la opción ideal para mantener tus cogollos con la máxima calidad.

A tener en cuenta que una vez los sobres se endurecen, se deben cambiar por un sobre nuevo. Los encontrarás en tamaños desde 1 gramo (para 3,5 gramos de hierba) hasta 320 gramos (para 1’5 kg de hierba)

Por último, existe la posibilidad de adquirir una caja de cedro con humidificador (como las de los puros) que tenga un higrómetro para controlar la humedad, pero es sin duda una opción mucho más cara. Eso sí, es una excelente solución.

Consejos para el secado y la curación de tus cogollos de marihuana

Para garantizar que el proceso derehidratación de los cogollos secos se lleve a cabo de manera efectiva y segura, debes cuidar que no se hidrate en demasía o se pudra el material que hayas elegido para hidratar los cogollos. Si esto ocurre, vigila que no se haya desarrollado ningún hongo, como la Botrytis, y abre los botes diariamente hasta que la humedad esté controlada.

Esto mismo es algo que debes tener en cuenta cuando estés de cosecha, para no echar a perder tus flores. En este enlace podéis ver cómo se debe hacer un correcto secado y curado de la marihuana tras cosechar.

¿Cómo se puede evitar el moho en los cogollos durante el proceso de curado y secado?

El proceso de secado de la marihuana es delicado y hay que tener claras ciertas premisas para evitar tanto la formación de moho, como la proliferación de bacterias que podrían arruinar los cogollos.

Garantizar una buena circulación de aire en la sala o espacio que uses para el secado es tan importante como mantener cierta higiene en el espacio y las herramientas que uses. Con el curado debes permitir liberar cualquier resto de humedad que resulte perjudicial y pueda atraer hongos, basta con abrir los botes diariamente para generar el intercambio de aire e inspeccionar el estado de las flores. Si está húmedo, déjalo abierto hasta que se perciba seco al tacto.

Ante todo, queremos preservar la calidad de los cogollos durante todo el proceso y llegar a un producto que no contenga nada perjudicial.

Os compartimos aquí un reportaje muy interesante sobre el moho en la marihuana que os puede ayudar bastante, en caso de tener algún problema relacionado con el moho en los cogollos.

¿Qué efectos tienen en el consumidor los cogollos secos rehidratados?

Tras todo el proceso de rehidratar los cogollos secos, notarás ciertos cambios a la hora de consumir esta hierba. Vas a ver gnomos montados sobre unicornios rosas y lol… Bueno, eso no, pero sí que vas a notar mucha mejoría con respecto al material que tenías antes de leer este reportaje.

Notarás más suavidad del humo al entrar que cuando estaba tan seca y el sabor volverá a tener un mayor parecido al de la hierba inicial. No llegará a ser tan fresco, ya que muchos de los terpenos más volátiles (monoterpenos) habrán desaparecido, pero si le has añadido cáscaras de fruta o hierbas frescas, posiblemente notes otros tintes que le aporten un nuevo carácter, con distintos matices.

En el proceso de secado y curado, la marihuana sufre una descarboxilación que transforma gradualmente los cannabinoides en sus formas ácidas, acentuando el efecto psicotrópico. Con el secado excesivo, gran parte de estos cannabinoides se van transformando en otros como el CBN, con lo cual el efecto puede que no sea tan enérgico, algo menos psicodélico y sí un poco más suave o tranquilizante.

Sin embargo, algunos usuarios disfrutan de este tipo de efectos que no son tan potentes.

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Llegamos al final y solo nos queda darte las gracias por la lectura y hacer hincapié en la importancia de mantener los cogollos adecuadamente hidratados, para que puedas disfrutar de sus efectos, tanto medicinales como recreativos, en su máxima plenitud.

Es igual de importante saber que, sea cual sea el método que uses, debes estar alerta ante la posibilidad de la aparición de moho en tus cogollos. Sé precavido y disfruta tu cosecha como se merece.

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