Zum Hauptinhalt springen

Todo lo que tienes que saber sobre el trasplante de tus plantas de marihuana

Determinar cuál es el momento óptimo para trasplantar nuestras plantas de marihuana ayuda a mantener las plantas sanas y con un mejor desarrollo, lo que se traduce en un aumento en la producción final del cultivo. Pero es muy importante realizarlo correctamente para evitar que nuestras plantas de marihuana sufran estrés y les cause un retraso o una merma en la cosecha.

Para conseguirlo, os dejamos toda la información necesaria para que el trasplante de vuestras plantas de marihuana se realice en el momento adecuado y con el menor número de errores posibles, para así obtener plantas sanas y fuertes. List@s? ¡A por ello!

¿Qué significa trasplantar?

Es simple, trasplantar consiste en sacar nuestras plantas de marihuana, con sus raíces y el cepellón intactos, de la maceta donde se han establecido a otra maceta, por lo general más amplia.

El desarrollo de las plantas de cannabis está condicionado principalmente por la genética de las variedades y por diversos factores, que influyen directamente, tales como el medio donde se desarrolla y diversos agentes externos como son el clima, el sustrato, el tipo de alimentación o el lugar donde se desarrolla el cultivo. El desarrollo y forma de las raíces no solo es un mero detalle subterráneo; tiene el poder de moldear el crecimiento de las plantas de manera única. Un sistema radicular expansivo pero superficial fomentará un crecimiento exuberante en horizontal, mientras que raíces profundas y estrechas impulsarán a la planta a elevarse de manera esbelta y con menos ramificaciones laterales.

La elección de la maceta (o el terreno en exterior) se convierte así en una decisión crucial durante el cultivo, determinando en gran medida la dirección y el estilo del desarrollo vegetal.

¿Por qué es importante realizar el trasplante de las plantas de marihuana?

Las raíces de las plantas, ya sea en cultivos de interior o al aire libre, requieren un ambiente equilibrado de oscuridad, humedad, oxígeno y espacio para prosperar adecuadamente. En el caso de la marihuana, sus raíces tienen una inclinación natural a expandirse hacia los lados y el fondo de la maceta. Iniciar el cultivo de una planta recién germinada, o un esqueje de poco tamaño, con una maceta grande puede resultar en un desarrollo desigual, ya que las raíces tienden a concentrarse en los bordes y el fondo, dejando zonas sin explorar.

El trasplante emerge como una solución clave, permitiendo que las raíces se extiendan de manera uniforme a lo largo del sustrato, optimizando la absorción de nutrientes.

No obstante, el uso de macetas de gran capacidad desde el principio también conlleva otra consideración importante. El sustrato retendrá más agua por más tiempo, aumentando el riesgo de un exceso de humedad. Este factor puede tener consecuencias no deseadas, subrayando la importancia de equilibrar el tamaño de la maceta con las necesidades específicas de la planta y las condiciones ambientales para lograr un desarrollo saludable y armonioso. De la misma manera, una maceta demasiado pequeña para el tamaño de una planta, causará un estrés radicular y agotará los nutrientes disponibles del sustrato.

¿El tamaño de la maceta afecta en el crecimiento de la marihuana?

Sí, el tamaño de la maceta puede tener un impacto significativo en el crecimiento de las plantas de marihuana. Aquí te mostramos algunos ejemplos:

  • Macetas más grandes permiten un mayor desarrollo de raíces, lo que puede traducirse en un sistema radicular más robusto y saludable.
  • Una maceta más grande proporciona más espacio para el crecimiento vertical y lateral de la planta, permitiéndole alcanzar su máximo potencial.
  • Un mayor volumen de sustrato en macetas más grandes significa una mayor capacidad para retener nutrientes, lo que puede mejorar la absorción de nutrientes por parte de la planta.
  • Tienden a retener agua por más tiempo, proporcionando una mayor resistencia al estrés hídrico y reduciendo la frecuencia de riego.
  • Ayudan a prevenir el enredo y la restricción del crecimiento de las raíces, evitando problemas de estrangulamiento.

Sin embargo, es esencial equilibrar el tamaño de la maceta con otros factores, como el tamaño de la planta, las condiciones ambientales y el ciclo de vida de la marihuana. Una maceta demasiado grande para una planta pequeña, como decíamos anteriormente, puede resultar en exceso de humedad y dificultar el control y absorción de nutrientes o incluso ser el lugar ideal donde los hongos patógenos hagan su presencia y acaben por marchitar la planta. De la misma forma una maceta demasiado pequeña impedirá el correcto desarrollo de la planta.

La elección de la maceta debe adaptarse a las necesidades específicas de cada fase de crecimiento de la planta.

El trasplante de plantas de marihuana autoflorecientes

El trasplante de plantas de marihuana autoflorecientes

Para los cultivadores más noveles recomendamos no trasplantar variedades autoflorecientes si no tienes cierta destreza o no tienes la suficiente confianza todavía.En este caso sugerimos plantarlas directamente en su maceta final para evitar cualquier estrés que pueda afectar al crecimiento y desarrollo de la planta en el caso de que no se haga con la suficiente pericia o en el momento ideal, pero a cambio habrá que regar con mesura cuando la planta es pequeña para que no quede demasiado tiempo húmedo el sustrato.

Si aún así, decides trasplantar tus variedades autoflorecientes, aquí te dejamos toda la información relacionada para que te sea más sencillo y sea un auténtico éxito.

Como bien sabrás, las semillas autoflorecientes, también conocidas como automáticas o autos, nos ofrecen plantas de marihuana que florecen sin depender del fotoperiodo. El factor que desata su floración está marcado por la edad o el ciclo vital de estas plantas. Esto sucede normalmente entre su 3ª y 4ª semana de vida.

Para los cultivadores de semillas autoflorecientes, un tema que suscita  gran interés es el tamaño ideal de las macetas que deben utilizar. Debido a que estas plantas no producen sistemas radiculares tan amplios como pueden producir las plantas fotodependientes con meses de crecimiento, inicialmente no necesitan macetas muy grandes.

Lo ideal es que, tras germinar las semillas, se planten en una maceta pequeña (entre 300 ml y 1L) asegurando que las macetas no retengan demasiada humedad, y no falte oxígeno en el sustrato durante las primeras semanas de crecimiento, lo cual podría afectar el desarrollo de las raíces, producir carencias e incluso la aparición de un ataque fúngico, algo que podría ser letal.

Es muy importante tener en cuenta que debido a la rapidez con la que deben desarrollarse las variedades autoflorecientes, cualquier estrés que pueda afectar a la planta en las primeras semanas de vida podría afectar a su desarrollo y producción final.

Cuando nuestras plantas autoflorecientes han cumplido entre 12 a 17 días de vida aproximadamente, es el momento en el que podríamos realizar el trasplante a su maceta definitiva y ésta deberá ser de al menos 5-10 litros y hasta un máximo de 20 litros. Otra forma para guiarse en la elección del momento del trasplante podría ser cuando la planta alcanza 3 veces el tamaño de la maceta.

El trasplante se debe realizar con extremo cuidado y delicadeza, sin dañar ni romper las raíces de las plantas de cannabis y sacando el cepellón entero. Además, se debe utilizar un sustrato con las características idóneas, semejante al anterior en su estructura y pH, para minimizar el estrés y conseguir el mejor desarrollo, tanto vegetativo como radicular. Si quieres aprovechar, este es el momento ideal para añadir al cepellón bacterias y hongos beneficiosos, como las micorrizas o los trichodermas, que por lo general ayudarán al desarrollo y protección de las raíces.

¿Qué material necesitamos para realizar trasplantes?

¿Qué material necesitamos para realizar trasplantes?

Para llevar a cabo nuestros trasplantes necesitaremos el siguiente material:

  • Macetas: necesitaremos disponer de las macetas correspondientes. Es muy importante que estas sean previamente desinfectadas antes de su uso, así evitaremos cualquier infección o enfermedad en las raíces.
  • Sustrato: comprueba que dispones de la cantidad necesaria de sustrato para la nueva maceta. Es recomendable utilizar un sustrato con las características adecuadas, que sea liviano, permitiendo una correcta oxigenación y no retenga agua en exceso. Puede ayudar a mejorar esto último poniendo piedras de río desinfectadas o un poco de arlita, por ejemplo, en el fondo de la maceta.
  • Guantes: utilizar guantes de látex, ayudará a una mejor limpieza y evitará contaminar las raíces. Además es más higiénico para ti también.
  • Estimulador de raíces (Opcional): favorecerá al desarrollo de las raíces y ayudará a superar el estrés ocasionado durante el trasplante.
  • Micorrizas y trichodermas (Opcional): durante el trasplante podemos añadir al cepellón de la planta estas bacterias y hongos que son beneficiosos para el desarrollo y protección de las raíces.

¿Cuándo trasplantar nuestras plantas de marihuana fotodependientes?

Las semillas de plantas fotodependientes, como su nombre bien indica, son variedades que dependen del fotoperiodo para iniciar su periodo de floración, el cual se desencadena con la llegada de días más cortos y noches largas. En cultivos de interior, con luz artificial, se suele iniciar y mantener la etapa de floración suministrando un fotoperiodo de 12 horas de luz y 12 de oscuridad hasta su cosecha.

Las variedades F1 Fast Version®, en las que somos pioneros, son versiones 100% fotodependientes de floración ultra rápida que consiguen adelantar la cosecha de 1 a 2 semanas respecto a la versión original. Por este motivo son una elección acertada para cultivos en zonas húmedas o lluviosas que son especialmente vulnerables a los ataques de hongos.

En estas variedades especiales de cannabis, el trasplante se podría llevar a cabo como en el resto de fotodependientes donde no se recomienda trasplantar una vez la planta haya iniciado su floración.

Trasplantar en cultivos de exterior:

La temporada natural para iniciar el cultivo en exterior de marihuana es en primavera, y para decidir cuándo germinar nuestras semillas fotodependientes tendremos que tener en cuenta una premisa muy importante: cuanto antes las plantemos, más tiempo de crecimiento tendrá la planta. Los mejores meses para germinar las semillas fotodependientes de Sweet Seeds® para plantar en macetas son: abril, mayo y junio.

Trasplantar en cultivos de exterior

Este podría ser un buen resumen de cuando realizar los trasplantes de las plantas en cultivos de exterior:

  • Primer trasplante: una vez está germinada la semilla en el jiffy y aparecen los cotiledones, la pasaremos a una maceta de al menos 2 litros. Dejaremos transcurrir entre 10 a 20 días para realizar el segundo trasplante.
  • Segundo trasplante: para saber el momento correcto de realizar los siguientes trasplantes, tendremos que fijarnos en la altura de la planta y compararla con la altura de la maceta. Si la altura de la planta multiplica por 2 o 3 la altura de la maceta, las raíces ya habrán abarcado la mayoría del sustrato y tocará trasplantar de nuevo a un medio más grande. Otro método, sería comprobar si ha colonizado por completo la maceta de raíces.
  • Tercer trasplante: cuando la planta haya alcanzado una altura superior a la de la maceta, será el momento de trasplantar a una maceta de al menos 7 litros, dejándola en su nueva maceta durante 2 o 3 semanas, o hasta que veas que la altura de la planta es mayor que el tamaño de la maceta. Chequea también que las raíces hayan colonizado el sustrato antes de pasar a la siguiente maceta.
  • Cuarto trasplante: llegado el momento se traspasa a su maceta definitiva, teniendo en cuenta que no se haya iniciado la floración. Puedes usar macetas de 40 litros o incluso mayores.

Hay que tener en cuenta a la hora de trasplantar a su lugar final, que cuanto mayor sea su capacidad, mayor tamaño y altura podrá conseguir la planta de cannabis, siempre dependiendo de los diferentes factores como lo son la calidad del sustrato, el abonado, el tiempo total de luz, etc.

Trasplantar en cultivos de interior:

En este tipo de cultivos seremos capaces de controlar el momento exacto en el que se pasará la planta a periodo de floración. Podrás optar a realizar 2 o 3 trasplantes a tus plantas de cannabis. Por eso te contamos cómo hacer el transplante en cultivos de interior a continuación:

Trasplantar en cultivos de interior
  • Primer trasplante: tras germinar la semilla en el medio de germinación que hayamos usado (lana de roca, jiffy, etc) la pasaremos a una maceta de al menos 0,4 litros. La dejaremos en su nuevo recipiente de 8 a 12 días.
  • Segundo trasplante: pasados los 8-12 días realizaremos el trasplante a una maceta de un mínimo de capacidad de 3,5 litros. La dejaremos aquí durante otros 8-12 días más, o hasta que el sustrato esté completamente colonizado por las raíces.

Puede que decidas hacer solo dos trasplantes, si es el caso, en el momento de realizar el segundo trasplante, tendrás que hacerlo a su maceta definitiva, por lo cual, es muy importante valorar la capacidad de la maceta, el número de plantas cosechadas, la iluminación y el tipo variedad cultivada (autofloreciente o fotodependiente).

  • Tercer trasplante: para este tercer trasplante, cambiaremos la planta a su maceta definitiva. Recuerda valorar la capacidad de la maceta, el número de plantas cosechadas, la iluminación y el tipo variedad cultivada (autofloreciente o fotodependiente). Lo ideal es hacerlo casi cuando hagas el cambio de ciclo y quieras desencadenar la floración. Así tendrás el aporte de alimento del nuevo sustrato y la planta no necesitará de gran cantidad de fertilizante para iniciar la floración correctamente.

¿Cómo trasplantar tu planta de marihuana?

Una vez tenemos preparado y desinfectado todo el material necesario, prepararemos la nueva maceta donde se va a trasplantar la planta de marihuana. Tendremos que llenarla con un buen sustrato, aproximadamente hasta la mitad del recipiente, el cual presionaremos ligeramente para así obtener una buena consistencia para las raíces.

Un truco útil es poner una maceta pequeña (del mismo tamaño donde tienes la planta) dentro de la maceta grande. Llenas todo con sustrato. Luego, sacas la maceta pequeña, y obtienes un agujero perfecto, del mismo tamaño que la maceta. Cuando saques la planta de su maceta original, la colocas en ese agujero que queda, que es justo del tamaño que necesitas.

Ahora, con mucho cuidado y firmeza cogeremos la planta por la base de su tallo con una mano, volcando la maceta para extraer la planta por completo de su antigua maceta pudiendo observar el cepellón formado por el sustrato y el sistema radicular de la misma. Con delicadeza, la colocaremos en posición vertical en su nueva maceta, rellenando el espacio entre el cepellón y la nueva maceta con nuestro sustrato, hasta que quede cubierto al menos 2 centímetros por encima del cepellón. Y ahora solo queda esperar a que la planta se adapte a su nuevo espacio de crecimiento.

Conclusión

Recuerda que el proceso de trasplante es un proceso delicado y que puede afectar directamente a nuestra planta, cometer cualquier error puede ocasionar que se ralentice el crecimiento, o en el peor de los casos que se detenga y perdamos nuestra planta.

Así que es muy importante que antes de realizar cualquier trasplante conozcas muy bien el ciclo de vida de la marihuana, para poder detectar el momento exacto en el que podrás llevar a cabo el trasplante de tus plantas. Presta atención a cómo reaccionan tus plantas tras estos cambios e intenta hacerlo con la mayor paciencia y cariño posible. Luego tu planta de cannabis te lo agradecerá, y te dará una gran recompensa.


Sweet Seeds S.L no se hace responsable del mal uso de la información contenida en este artículo. El cultivo de Cannabis puede ser constitutivo de delito o de falta administrativa; consulte la legislación sobre Cannabis en su lugar de residencia. Sweet Seeds S.L. no pretende en ningún caso incitar a prácticas no legales.