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Humus de lombriz, ¿para qué sirve?
El humus de lombriz es uno de los fertilizantes orgánicos más utilizados en el cultivo, ya que mejora la calidad del suelo y aporta nutrientes esenciales para las plantas. En este artículo, veremos para qué sirve el humus de lombriz, exploramos sus beneficios, usos prácticos y cómo aprovecharlo al máximo en cultivos como el cannabis.
¿Qué es el humus de lombriz?
El humus de lombriz, también conocido por vermicompost, es el producto resultante de la digestión de materia orgánica por parte de las lombrices. Se trata de un fertilizante natural y totalmente orgánico, que suele tener un aspecto oscuro y es muy rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos.
Su origen viene de procesos de descomposición, que se dan en la naturaleza de manera natural en suelos forestales y praderas, donde las lombrices actúan como transformadoras de la materia vegetal, el estiércol o la comida, en un alimento altamente nutritivo para las plantas. Este alimento contiene niveles de N, P, K y micronutrientes que son asimilables por las raíces de las plantas.
A partir del siglo XX esta técnica fue implementada por el hombre para uso agrícola, momento en que se le denominó como vermicultura, tras la cría controlada de lombrices para compostaje y su uso a gran escala en los cultivos de todo el planeta.
Beneficios del humus de lombriz en la agricultura
Los autocultivadores de cannabis conocen bien los beneficios que aporta el humus de lombriz para sus plantas y por ello es considerado uno de los mejores fertilizantes orgánicos. Veamos los motivos a continuación.
Mejora de la estructura del suelo
El humus de lombriz mezclado con el sustrato en un porcentaje de entre un 10 o 20% actúa como aglutinante, aumentando la porosidad y aireación del mismo y mejorando la retención del agua por su capacidad para absorber hasta 9 veces su peso en agua.
Es perfecto para suelos arcillosos ya que evita el endurecimiento y ayuda a expandir el sistema radicular.
Aporte de nutrientes esenciales
El humus de lombriz contiene los macronutrientes primarios y los micronutrientes que resultan indispensables para la alimentación de las plantas de manera equilibrada y, algo muy importante, de manera totalmente disponibles para su absorción.
Un análisis básico nos deja ver un perfil que contiene hasta un 3% de nitrógeno (ideal para el crecimiento vegetativo), hasta un 2% de fósforo (estimula raíces y flores) y hasta un 2% de potasio (estructura y resistencia al estrés), junto a micronutrientes como calcio, magnesio, hierro, zinc y cobre, todos ellos quelatados, ayudando a su absorción por parte de la planta.
Otro punto positivo es que es un fertilizante de liberación lenta y con ello se asegura que las plantas tengan una reserva de alimento de hasta casi 4 meses. También se evitan quemaduras por excesos, como ocurre con los fertilizantes químicos. Más adelante, veremos cada cuánto echar humus de lombriz para que tus plantas siempre luzcan saludables.
Incremento de la actividad microbiana
El humus de lombriz es rico en bacterias beneficiosas, incluyendo cepas de Bacillus subtilis y Pseudomonas. Estas conviven junto a ciertos hongos micorrícicos y Trichodermas, que se encargan de mantener a raya a hongos patógenos como el Fusarium o el Pythium.
Algunos microbios que habitan el humus de lombriz estimulan el crecimiento mediante la producción de auxinas y giberelinas. Estos también ayudan a descomponer la materia orgánica residual, liberando nutrientes en el proceso.
Reducción del uso de fertilizantes químicos
Con el uso del humus de lombriz es posible reducir el uso de fertilizantes químicos o sintéticos hasta un 50% en cultivos intensivos, evitando el colapso del subsuelo y los manantiales que provocan los nitratos y fosfatos que se derivan del uso de este tipo de fertilizantes. Además, esto supone un importante ahorro a largo plazo al no depender de insumos externos y la menor necesidad de aplicar fitosanitarios por la mejor predisposición de las plantas a generar una barrera natural contras las plagas y ataques por hongos.
En autocultivos de marihuana, el humus de lombriz, junto al uso de compost casero, Bokashi y otros fertilizantes orgánicos como el guano de murciélago o el estiércol, hacen posible prescindir de abonos sintéticos en su totalidad ganando mucho en calidad y salubridad en sus cultivos. Por no hablar de ser totalmente eco-friendly reduciendo el impacto ambiental.
Usos del humus de lombriz en el cultivo del cannabis
Sigamos con las aplicaciones específicas sobre cómo usar humus de lombriz para optimizar el crecimiento y la salud de las plantas de cannabis.
Preparación del sustrato con humus de lombriz
Una receta básica debería tener un sustrato base de tierra negra, turba rubia o fibra de coco en un 40 o 50%. También se le añaden materiales que ayudan al drenaje como perlita, arena o vermiculita, por ejemplo, en un porcentaje del 20%. Solo faltaría nuestro ingrediente especial, un 25% o algo más de humus de lombriz.
Una vez esté bien mezclado se humedece con agua no clorada y a un pH de 6.0 aproximadamente. Se deja reposar en un sitio oscuro y bien ventilado para activar la vida microbiana.
Aplicación directa en cultivos de cannabis
Una buena práctica sería mezclar un 10-20% de humus de lombriz en el sustrato cuando vayas a trasplantar. En macetas es suficiente con añadir unas 2 cucharadas por litro de sustrato.
También se puede preparar un té de humus, dejándolo fermentar durante un par de días. Para ello añade 1 Kg de humus por 10 L de agua y ponlo en un recipiente con un oxigenador (una bomba de aire, de acuario) para multiplicar las bacterias y hongos aeróbicos sin dejar espacio a hongos patógenos. Este “té” lo puedes añadir al agua de riego como parte de tu programa de fertilización y usarlo como abono foliar.
Otro uso puede ser esparcir una capa fina sobre la superficie de la maceta, a modo de mulching, para proteger las raíces, aportar nutrientes gradualmente y evitar el crecimiento de hierbas.
Usos en cultivos hidropónicos
En este tipo de cultivos su uso está más limitado, ya que normalmente se basan en un programa de fertilización líquida (sin sedimentos o materias orgánicas) para prevenir la proliferación de hongos perjudiciales, que se hacen más difíciles de controlar en un medio como este.
Pero hay excepciones, como por ejemplo la Acuaponia, o los cultivos hidropónicos que basan su alimentación en fertilizantes orgánicos y hongos beneficiosos. Si vas a usar el humus de lombriz
en un sistema hidropónico, te recomendamos que lo uses en forma de té, y en el sistema tengas un filtro anti-sedimentos.
Puedes usarlo como abono foliar con excelentes resultados.
Diferencias entre el humus de lombriz y otros fertilizantes orgánicos
Sigamos con una comparativa entre el humus de lombriz y otros fertilizantes como compost, estiércol y guano.
Humus de lombriz vs. compost
El compost es una descomposición de la materia orgánica por microbios, mientras que el humus es el fruto de la digestión de las lombrices. El proceso para realizar compost puede tardar hasta 3 veces más (entre 6 y 12 meses). Este suele tener una menor concentración de NPK y menor diversidad, ya que solo lo habitan las bacterias termófilas que han soportado mayor temperatura en el proceso de transformación.
A simple vista, el humus es más fino y esponjoso, mientras que el compost es más heterogéneo. Ambos tienen excelentes cualidades, pero el compost suele ser de liberación media rápida y puede llegar a producir quemaduras en las plantas si no está bien curado, por lo que el humus es más seguro.
El compost es más económico por lo que es más usado en huertos y jardines, es magnífico si tienes grandes residuos de material vegetal, además mejora la estructura de suelos arcillosos o arenosos notablemente. El humus, al ser más rico en microbios, es más efectivo contra hongos patógenos que ataquen las raíces, además de mantener un pH más estable en el sustrato y aportar nutrientes durante un período más largo.
Combina ambos y así tendrás lo mejor de los dos.
Humus de lombriz vs. estiércol
El uso del estiércol está muy asentado en la agricultura desde tiempos inmemoriales y es muy usado en grandes cultivos, previo a la siembra. El estiércol proviene de la fermentación de los excrementos de animales herbívoros, como vacas, ovejas… Es más limitado en cuanto a microorganismos, pero suele ser algo más alto en cuanto a composición de NPK.
Como contra, se ha de tener más cuidado en su uso, ya que de no estar bien curado quemaría las raíces de las plantas y podría contener trazas de E. coli o Salmonella. Su uso, mezclado con paja, está limitado a grandes cultivos de exterior y nunca en maceta.
Humus de lombriz vs. guano
El guano de murciélago es el excremento de murciélagos y se puede usar tras su recolección, aunque se recomienda compostar para eliminar patógenos. El proceso es más largo, pero a cambio nos ofrece un superalimento con una carga de NPK muy superior. Mientras que el humus se usa para la etapa vegetativa, el guano es perfecto para la floración por su alto contenido en fósforo y por estimular la producción de resina.
Ambos son excelentes y su combinación es la clave para el éxito en un cultivo orgánico, dando como resultado plantas de gran calidad organoléptica. Eso sí, opta por guano compostado comercialmente, ya que está procesado éticamente.
Cómo hacer humus de lombriz en casa
Materiales necesarios para un vermicompostador
- Contenedor ventilado (caja plástica/madera con agujeros)
- Lombrices rojas californianas (Eisenia fetida)
- Base: fibra de coco, cartón o hojas secas (sin tinta/químicos)
- Restos vegetales (cáscaras, posos de café, frutas)
- Pulverizador con agua
Cuidado y mantenimiento del vermicompostador
Añade restos de alimentos 1-2 veces/semana (evita cítricos, carne y lácteos). Mantén el sustrato húmedo (aspecto de esponja exprimida).
Cuida que siempre estén a una temperatura estable entre 15-25 °C (nunca bajo 0 °C o sobre 35 °C). Para evitar malos olores, entierra los restos de comida y no sobrealimentes a las lombrices.
Recolección y uso del humus de lombriz casero
Lo ideal sería tras 2-4 meses o cuando veas el aspecto del sustrato oscuro y granulado.
Antes de recogerlo, separa las lombrices en unas bandejas. Almacénalo en un lugar fresco y seco y déjalo reposar un par de meses antes de su uso.
Consejos para utilizar humus de lombriz de forma efectiva en plantas de marihuana
Ya hemos visto sus múltiples usos y cómo llevarlos a cabo de manera óptima. Veamos algunas cuestiones para no cometer errores.
Cantidad recomendada según el tipo de planta de marihuana
Dependiendo del tamaño de la planta, la variedad y su estado, lo ideal es no aplicar más del 35%, ya que podría compactar el sustrato al retener demasiada humedad. Mientras que en plantas adultas se puede añadir sobre el sustrato, a modo de reserva, en plántulas o semillas recién germinadas conviene mezclarlo con el sustrato previo al trasplante y en menor cantidad.
Una buena práctica en cultivos de exterior, que son más largos, es “alimentar” el sustrato con nuevas dosis de humus cada cierto tiempo, por ejemplo cada 60 días y al menos hasta el inicio de la floración. Si lo usas en forma de té, se reforzará la actividad microbiana.
Compatibilidad del humus de lombriz con otros fertilizantes
Evita usar fertilizantes sintéticos durante las primeras semanas, ya que el humus es un abono de liberación lenta que aporta suficiente alimento durante 4 semanas y se corre el riesgo de provocar una sobrefertilización.
Combínalo con abonos orgánicos, micorrizas, ácidos húmicos y fúlvicos y tendrás suficiente alimento disponible para las plantas durante todo el cultivo.
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Y hasta aquí hemos llegado en este interesante artículo sobre el uso del humus de lombriz para el cultivo de marihuana.
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Sweet Seeds S.L no se hace responsable del mal uso de la información contenida en este artículo. El cultivo de Cannabis puede ser constitutivo de delito o de falta administrativa; consulte la legislación sobre Cannabis en su lugar de residencia. Sweet Seeds S.L. no pretende en ningún caso incitar a prácticas no legales.